Con un proceso muy simple se coloca un encamisado compuesto de lámina de fibra de vidrio impregnada de resina en el interior de la tubería, justo en la zona defectuosa, mediante un packer neumático especial y controlado por un equipo de inspección TV.
Se pueden realizar trabajos de tubería de cemento y fibrocemento, PVC, hierro, etc.., y en diámetros a partir de 70 mm. Esta solución supone no abrir zanjas, a pesar que las tuberías se encuentrEn bajo tierra, lo cual a parte de un ahorro económico y de tiempo, evita las molestias que supone la realización de obra. Al final de la operación, la calidad del trabajo se supervisa a través de una grabación en vídeo por las cámaras CCTV.